Podríamos decir que el karma refleja la conexión entre lo que pensamos, hacemos y sentimos a lo largo de nuestra existencia y teniendo un efecto directo en nuestras realidades, sin dejar mucho espacio para la casualidad. Todo lo que hacemos, querámoslo o no tendrá una consecuencia y una experiencia de vida asociada.
El karma se puede explicar a través de sus 12 leyes, que debemos tener en cuenta para intentar entender algunas cosas que muchas veces no logramos explicar y aplicar en nuestra vida en la búsqueda de nuestra evolución:
- La Gran Ley o Ley de Causa y Efecto: Lo que sembramos, cosechamos. Lo que damos se devuelve a nosotros, muchas veces multiplicado. Inclusive nuestros pensamientos están sujetos a esta ley.
- Ley de la Creación: Somos creadores de nuestra vida, nuestro mundo exterior no es más que el reflejo de nuestro interior.
- Ley de la Humildad: A lo que nos resistimos, persiste. Aquello que no aceptamos, se manifestará en nuestras vidas. Si nos sentimos superiores a otros, si no entendemos que el origen de todos es el mismo, necesitaremos practicar la humildad en mayor grado.
- Ley del Crecimiento: Debemos tomar responsabilidad en nuestras vidas y ser el cambio que deseamos ver en el mundo, Solo cuando miramos hacia adentro, podemos crecer.
- Ley de Responsabilidad: Ser conscientes de que absolutamente todo lo que ocurre en nuestra vida es nuestra responsabilidad, puede ser difícil de aceptar, pero nos dará la posibilidad de tomar control y no dejar en manos de factores externos lo que debemos manejar.
- Ley del Enfoque: No podemos pensar en dos cosas al mismo tiempo, debemos fijar nuestra atención en una sola cosa y así ir ascendiendo paso a paso a donde queremos llegar.
- Ley del Dar y Hospitalidad: Dar aunque pensamos que tenemos poco, pensar en el otro en generar su bienestar, abre nuestro corazón a cosas maravillosas.
- Ley de la Conexión: Todo está conectado, cada una de nuestras vivencias con sus detalles, todos está integrado a un universo único. No debemos pensar en eventos aislados, en tiempos desconectados, todo guarda una relación.
- Ley del Aquí y Ahora: El presente es lo único que tenemos, es lo único sobre lo cual podemos tomar acción, lo ocurrido es inaccesible, lo futuro es inaccesible. Solo existe el momento presente, que nuestra mente cese del continuo viaje mental nos permite sencillamente vivir.
- Ley del Cambio: El cambio es lo único constante, todo cambia, todo cambia, cualquier situación, cualquier estado, cualquier condición cambia. Tener esto presente nos ayuda a hacerle frente a las adversidades y a no aferrarnos a nada, sino disfrutar y aceptar cada una de las cosas de nuestra vida.
- Ley de la Paciencia y la Recompensa: Cuando sabemos esperar sin perder la calma, sin perder el equilibrio, habremos hecho nuestra espera menos traumática y seguramente podremos ver las recompensas.
- Ley de la Importancia e Inspiración: Debemos poner el corazón en cualquier cosa que hagamos, darle la importancia que merezca, inclusive por el mero hecho de invertir nuestro tiempo en ello.
De aplicar y tener presentes estas leyes podemos sacar gran provecho, todo en teoría tiene sentido, pero cuando lo ponemos en práctica se torna realmente especial para nuestra existencia, acercándonos cada vez más a la tranquilidad característica de quien ha entendido su propósito.
Fuente el Rincon de Tibet